Hay juegos que te hacen reír, hay juegos que te incomodan, y luego está Shadows Over Loathing, que hace ambas cosas a la vez mientras te lanza un cóctel de jazz, gangsters y maldiciones en blanco y negro. Si West of Loathing fue una agradable rareza del salvaje oeste, su secuela es un viaje directo a una ciudad de la Gran Depresión llena de humo, whisky y horrores que acechan en las esquinas.
Y vaya que mejora a su predecesor: si jugaste West of Loathing y te quedaste con ganas de algo más oscuro, este es el juego que estabas esperando. Y si West te pareció demasiado ligero… bueno, prepárate, porque aquí las sombras son profundas.
📝 Una historia con más peso (y más sombras)
Olvídate del objetivo simplón de “llega a la costa”. Aquí las cosas se complican desde el minuto uno: recibes una carta de un tío misterioso que te llama a la ciudad, pero cuando llegas… desapareció. Ah, y no era un simple coleccionista de baratijas: se dedicaba a rastrear artefactos malditos que podrían condenar al mundo. Adivina quién tiene que terminar el trabajo.
La narrativa es mucho más importante que en el primer juego. Aquí no solo exploras por explorar: cada capítulo empuja la historia hacia adelante, desbloqueando nuevas áreas y personajes. Y créeme, el misterio de qué está pasando en esta ciudad te enganchará más que un buen cliffhanger de serie de Netflix.

🎭 Humor absurdo + terror surrealista = oro puro
Si algo define a los juegos de Asymmetric es su capacidad para no tomarse en serio… hasta que lo hacen. Shadows Over Loathing se mueve entre el humor absurdo, el noir clásico y momentos de horror que rozan lo lynchiano.
Un minuto te estás riendo de un gángster con nombre ridículo, y al siguiente estás en una habitación oscura leyendo notas que te ponen los pelos de punta. Es una combinación extraña, sí, pero funciona de maravilla.
🎮 Mecánicas familiares, pero mejor estructuradas
En lo jugable, la base sigue siendo la misma: RPG por turnos con combate estratégico, exploración de un mapa lleno de eventos aleatorios y misiones que puedes resolver de varias formas —ya sea con tus habilidades, tu ingenio… o repartiendo palos.
La gran diferencia es que Shadows está dividido en capítulos. Cada vez que avanzas en la historia, desbloqueas una nueva zona para explorar. Esto evita que te pierdas el 80% del contenido (algo que pasaba en West si ibas sin guía) y te anima a descubrir todos los secretos que el juego esconde.

🎨 Minimalismo noir que enamora
El apartado visual es minimalista, sí, pero aquí brilla como nunca. Las siluetas en blanco y negro, el uso creativo de luces y sombras y el diseño de escenarios transmiten ese aire de cine clásico mezclado con pesadilla surrealista. Y aunque los personajes sean simples figuras de palo, transmiten más personalidad que muchos modelos hiperrealistas de juegos triple A.

🎷 Sonido que merece tus auriculares
Mención especial para la banda sonora de Ryan Ike: jazz, cuerdas oscuras y efectos que se integran en la jugabilidad. Incluso hay habilidades que modifican la música en tiempo real durante el combate. Si eres de los que juega sin sonido, rompe la costumbre —este juego lo pide a gritos.
⚖️ Lo menos brillante (pero no rompe la experiencia)
No todo es perfecto: algunos puzles pueden ser demasiado crípticos y el inicio puede sentirse algo lento en cuanto a progreso. Pero son pequeños tropiezos en un viaje que merece la pena de principio a fin.
🎯 Veredicto SwitchCritic
Shadows Over Loathing no es solo una secuela, es una evolución. Más oscura, más divertida, más ambiciosa. Es un juego que te atrapa en su mundo extraño y no te suelta hasta que los créditos caen… y aun así te dan ganas de volver para ver qué te perdiste.
🎮 Valoración SwitchCritic:
⭐ 9/10 — “Humor afilado, atmósfera noir y un diseño que engancha. Asymmetric ha creado un clásico moderno.”